Salir de la zona de confort

Tenemos que intentar ser la mejor versión de nosotros mismo, no solo en el deporte, ni en los estudios, si no en todos los ámbitos de la vida. Para poder ser NUESTRA MEJOR VERSIÓN es necesario que seamos coherentes, responsables y consecuentes. Solo dando el 100% de lo que tengo, llegaré a alcanzar mis objetivos. Si me conformo con el 50%, o incluso el 90%, no estaré en el camino correcto. No estarás engañando a tu entrenador, profesor, padre... te estarás engañando a ti mismo.

Por ejemplo, si quiero mejorar mi rendimiento en las competiciones tengo que pagar un precio: ir a entrenar todos los días. Puede que un día me apetezca más quedar con mis amigos en lugar de ir a entrenar, que otro día prefiera quedarme estudiando para el examen del día siguiente por no haberlo hecho el fin de semana. El precio que debo pagar por alcanzar mi objetivo es organizarme la semana, estudiar y quedar con mis amigos los findes que tengo más tiempo libre, para poder liberar la semana y no faltar a los entrenamientos. ¡Solo es cuestión de organización!

No es nada fácil asumir la responsabilidad de ser nuestra mejor versión, pero poco a poco iremos ampliando nuestras capacidades. Lo que en un principio nos parecía imposible y nos suponía un esfuerzo titánico, dejará de serlo.

¡A soñar y luchar por los objetivos de cada uno!